martes, 25 de septiembre de 2007

Faltan ocho días...

Para que me vaya a Monterrey. No estoy nerviosa, ni inquieta, sólo que a veces, sobre todo por las noches, cuando intento dormir, soy consciente de la incertidumbre de no saber muy bien qué va a pasar. La verdad es que no tengo unas exageradas expectativas para no desilusionarme, de modo que simplemente voy a ver qué tal van rodando las cosas. A las malas, siempre se puede volver a casa :-). Un conocido mío decía que precisamente la "salsa de la vida" estaba en la incertidumbre, que lo determinista era aburrido y tedioso. Pues... yo pienso que un poquito de incertidumbre no está mal, pero no soy yo muy adicta a vivir siempre en vilo. De hecho, sería completamente feliz con una vida bastante predecible, tranquila y sin sobresaltos. En cualquier caso, no queda más que esperar... y ya veremos :-)

viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Törless, Santeuil...? Almodóvar llama...

Llevaba años queriendo leer Las tribulaciones del estudiante Törless. Cuando le conocí estudiaba 3º de BUP y se me apareció en el prefacio de uno de los primeros capítulos de mi libro de Filosofía. Unos breves párrafos servían para ilustrar el despertar a la filosofía de un adolescente. Concretamente, las preocupaciones de Törless tenían como punto de partida los números imaginarios... le inquietaba que el nexo de unión entre dos resultados reales, tangibles, contantes y sonantes, pudiera ser algo que no existía. Tanto le alteraba el ánimo, que no pudo dejar de preguntar a su profesor, aunque la respuesta obtenida no fuese del todo satisfactoria...

En cualquier caso, las inquietudes de Törless parecían lo suficientemente interesantes como para darle una oportunidad... Y he aquí cuando me sobrevino la sorpresa. Empecé a leerle con curiosidad... y a las pocas páginas me di cuenta de que el título no iba nada descaminado... De hecho el despertar a la filosofía de Törless es lo más luminoso que le sucede al pobre chico. Hablar de tribulaciones es quedarse corto, el protagonista vive sumido en las brumas de su propio mundo interior, sólo sentimientos, obsesiones, ansiedades... Sin querer destripar a nadie la novela, puedo decir que la historia se desarrolla en la academia militar donde los personajes estudian y la crueldad y cinismo de que hacen gala en sus relaciones con los colegiales son preocupantes. Lo peor, es que no son actos aislados e impulsivos, sino que son fruto de la premeditación. Son conscientes de los sentimientos que guían sus actos, en los que incurren voluntariamente hasta convertirlos en hábitos, configurando cada personaje un carácter determinado: el tirano, el manipulador, el conciliador moralista...

Y cómo olvidar el despertar sexual de los púberes estudiantes, con experiencias homosexuales incluidas-ahí sí que no voy a dar detalles y el que sienta curiosidad que bucee en el libro...- En definitiva, un mejunge proust-freudiano que probablemente sea mucho más interesante cuando se busca el paralelismo con la biografía del autor, se plantea como un primer hito en el camino de lo que toda su obra supone y además se entienden las implicaciones de la sociedad aristocrática de fin de siglo ante la inminente Primera Guerra.

Paradójico, pero justo después de escribir el párrafo anterior, ya no pienso en el susodicho como un "mejunge", ni en mí misma como en una lectora masoquista... Quizá una segunda lectura, después de haber investigado un poco más en la Historia, me haga entender mejor el libro y valorarlo en su justa medida. Así que, después de todo ¿cómo negarle una segunda oportunidad?

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Del motivo de este blog, de mis libros y del tiempo libre...


Podría parecer que la razón de este blog es que me voy a México en un par de semanas, para pasar allí los próximos doce meses y quiero mantener informados de mis andanzas a mis amigos... pero, aunque suene bastante razonable, no creo que sea ése el verdadero motivo. Si soy sincera, he de admitir que estos días estoy más ociosa de lo habitual. De hecho, mucho más ociosa de lo que recuerdo haber estado jamás en mi vida, y precisamente por eso, nace este blog.

No sé si cuando llegue a mi destino, el alud de tareas que se me vendrá encima (buscar piso, hacer del susodicho piso un hogar habitable, apuntarme al gimnasio, a clases de idiomas y a clases de cocina mexicana si se tercia... ¡ah, claro! y trabajar... jajajaja pero eso se da por hecho) me dejará tiempo para actualizarlo regularmente. Quizá me vea envuelta en situaciones que se me antojen curiosísimas y no resista el impulso de contarlas por aquí, o quizá me cueste adaptarme más de lo que imagino y no quiera ni pensar en dejar constancia escrita de todo ello...

Lo cierto es que no sé qué tal será este año y me gusta no tener expectativas inalcanzables que luego me resulte imposible satisfacer... (lo de aprender idiomas, viajar y tener un cuerpo 10, creo que está en el ámbito de lo posible).

Por el momento, me limitaré a disfrutar de los días que me quedan en Málaga: paseando, leyendo, viendo películas y haciendo las consecuentes incursiones en las bibliotecas... que no sé cómo ni por qué, pero ¡tienen todos los libros que quiero leer, por raros que parezcan! Esta misma mañana he sacado "Las tribulaciones del estudiante Törless" y el "Psicoanálisis de la sociedad contemporánea". Además, tengo en mente para esta semana "Las siete columnas" y ver la peli "Tal como éramos"... Así que nada más por ahora, y seguiré informando desde este transitorio refugio ocioso y relajado...